Friolento veraniego

En estos días medio impertinentes con climas tan inesperados es bueno haber heredado los tan ansiados conocimientos "mayas" que permiten leer las nubes junto con sus inevitables lluvias, lo cuál brindaría el tiempo necesario para abrigarse como se debe y evitar utilizar los trabajos y/o tareas de paraguas para esos ácidos diluvios, además uno ya no esta para esos lujos y jamás lo hemos estado.
Lo cierto es que nuestra incongruente evolución no permitió prepararnos con un sentido extra de previsión para cosas tan trascendentes como esta. Consultar los pronósticos por Tv es dudoso y arriesgado, la causa es la propensa distracción por lo que se ve (chica del clima... pero en fin) y no por lo que se debe escuchar. Incluso una alternativa sería contratar a todos lo meteorólogos del mundo pero temo que nunca se pongan en total acuerdo. Osea mala inversión.
Si mi argumento poco o muy valido causado por un repentino y tremendo día navegando de acá y por allá en un mar de aguas que de procedencia no quiero saber, pues bien no podría ser el último porque la tempestad esta a la vuelta de la esquina. Solamente me queda implorar piedad a Chalchiuhtlique y muy especialmente a Tlalóc para los que en lanchas no andamos.